El Grupo Municipal Ciudadanos ha votado en contra de los propuestos del Ayuntamiento de Logroño por considerar que no responden a un proyecto de ciudad que integre las diversas sensibilidades representadas en el consistorio.

Logroño, 2 de diciembre de 2015. El Grupo Municipal Ciudadanos en el Ayuntamiento de Logroño ha votado en contra de los presupuestos por considerar en palabras del portavoz, Julián San Martín, «que representan el caos y la improvisación del equipo de Gobierno a la hora de planificar las inversiones y su financiación a corto y mediano plazo».

El Grupo Municipal Ciudadanos registró casi 30 enmiendas que en opinión de su portavoz «aportaban mejoras al presupuesto y reflejaban nuestro modelo de ciudad: compacta, social, vertebradora, que potencie la cultura, el turismo, el emprendimiento y la innovación».

Sólo 5 de las propuestas presentadas por la formación naranja fueron incorporadas al proyecto final de presupuestos. En declaraciones de la alcaldesa y la concejal Mar San Martín «Sólo hemos aceptado las enmiendas que no se apartan de lo que son los principios del programa de este equipo de Gobierno». San Martín valora que «equipo de gobierno no ha entendido que no gobierna sólo para sus votantes, la realidad social y del consistorio ha cambiado, y esperaba más cintura a la hora de incorporar enmiendas de todos los partidos políticos, ya que debe gobernar para todos los logroñeses».

El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Logroño, Julián San Martín, explicó que su formación marcó 2 líneas rojas para aprobar los presupuestos, dos temas imprescindibles para comprometer la abstención del grupo municipal, «un informe económico financiero que nos permita planificar las inversiones y los préstamos a corto y mediano plazo, esto lo consideramos imprescindible para no seguir improvisando en la gestión del consistorio, y la segunda línea roja, la contratación de nuevo personal en la unidad de servicios sociales, con el fin de reforzar esta unidad que en estos momentos está sobrecargada por la realidad producida por la crisis económica».

Logroño asume ahora unos presupuestos prorrogados, pero la ciudad no se para, seguirán funcionando los servicios públicos, sociales, autobuses… etc.