El Grupo Municipal de Ciudadanos (Cs) pregunta por los planes que tiene el equipo de gobierno para la apertura del Centro en la Comisión Ciudad que crea riqueza.
“Vamos a preguntar en la Comisión de Ciudada que crea riqueza si el Centro de Cultura del Rioja (CCR) se va a convertir en la enésima víctima del alcalde Pablo Hermoso de Mendoza”. Así lo ha asegurado el portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Logroño, Julián San Martín.
Los naranjas presentarán una serie de preguntas al respecto del CCR en la Comisión Ciudad que crea riqueza que tiene lugar esta mañana. El objetivo es conocer los planes reales del equipo de gobierno con respecto a este proyecto. “Queremos saber cuándo está prevista la apertura del Centro y si se va a mantener la plaza de directora junto con el Plan Cultural que presentó la responsable para el CCR”, ha señalado San Martín, “se trata de una infraestructura vital para el Casco Antiguo y por la que Ciudadanos ha luchado durante la pasada legislatura para que sea el centro de referencia cultural y turística de esta zona de Logroño”.
“Pero visto lo visto lo que ha ocurrido con otros proyectos como el de Vara de Rey o la pasarela de Los Lirios, mucho nos tememos que este equipo de gobierno tenga otros planes para el CCR”, ha afirmado, “y que pase a engrosar la lista negra de Hermoso de Mendoza”.
Para Ciudadanos es incomprensible que el equipo de gobierno aluda ahora a que se está revisando la viabilidad económica del edificio, una viabilidad que el propio arquitecto del edificio ha asegurado en varias ocasiones; o que se señale a que se está diseñando un proyecto cultural cuando ya existe un Plan Cultural y de Formación creado por la propia directora del centro.
“Todo esto nos suena a las mismas excusas que el equipo de gobierno puso refiriéndose al proyecto de la Pasarela de los Lirios”, ha recordado San Martín, “no queremos que el CCR se quede en el cajón de los proyectos repudiados por este equipo de gobierno”.
Los naranjas recuerdan a Hermoso de Mendoza que, “mientras Logroño se piensa qué hacer, otras ciudades como Vitoria o Burdeos están apostando con centros culturales del vino abiertos y funcionando”.