·        El Grupo Municipal apuesta por cambiar el modelo actual de las cuentas para garantizar su ejecución y terminar con el sistema de partidas abiertas.

El Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Haro denuncia la falta de voluntad del equipo de Gobierno Municipal para negociar los presupuestos municipales de una forma seria, y recuerda a la alcaldesa, Laura Rivado, que no puede pretender negociar con Ciudadanos a través de un buzón de sugerencias, única opción habilitada para recoger propuestas de los grupos de la oposición.

Este grupo municipal quiere aclarar que pese a las palabras de Rivado, no se dio la oportunidad a Cs de participar en los Presupuestos ni de negociarlos ya que, hasta última hora, el portavoz naranja, Fernando Castillo, ha tendido la mano a la alcaldesa para negociar.

Castillo lamenta que, aunque siempre ha estado en disposición de negociar estos presupuestos, “nunca se nos ha invitado. El equipo de Gobierno no ha querido negociar nada. La única forma de negociarlos sería retirarlos y aprobar unos nuevos”Se trata de unos presupuestos municipales aprobados “sin rigor ni control”, con el único apoyo de los grupos del tripartito que gobierna en la localidad.

 

Además, el Grupo Municipal Cs Haro aboga por cambiar el modelo actual de presupuestos municipales para garantizar su ejecución y terminar con el sistema de las partidas abiertas. En este sentido, el portavoz denuncia que “hay partidas de 1 euro que después se modifican y multiplican de forma arbitraria. Además, en los nuevos presupuestos, hay hasta 24 partidas de 100 euros, y solo 5 partidas superan los 100.000 euros”.

En esta situación, se generan remanentes que en realidad responden a la falta de inversión. En los últimos cuatro años se han recaudado 50 millones de los que no se han gastado 9 millones. “Al final, los presupuestos no se ejecutan y a pesar del remanente, Rivado no quiere bajar los impuestos a los jarreros”.

“Tras pasar el rodillo de la alcaldesa con los Presupuestos, los jarreros y jarreras no tenemos más remedio que aguantar todo 2020 con unas malas cuentas que no prevén las inversiones que necesita nuestra ciudad. Esperemos que esto le sirva a Rivado para aprender de cara a la negociación del próximo presupuesto”, señala Castillo.