El grupo municipal naranja lamenta que la falta de información a los vecinos genere unos datos insignificantes de depósito de residuos de fracción orgánica de 40 gramos por habitante, lo que incidirá en una nueva valoración negativa de la candidatura de Logroño a Capitalidad Verde Europea, además de las consecuencias medioambientales. 

La concejala del grupo municipal Ciudadanos, Rocío Fernández, ha exigido al equipo de Gobierno del alcalde Pablo Hermoso de Mendoza que “se tome en serio, de una vez por todas, la recogida selectiva de residuos de fracción orgánica”. Fernández ha lamentado que los datos relativos a la recogida selectiva de residuos orgánicos revelan unas cifras insignificantes de 40 gramos por habitantes, entre abril -mes en que se inició- y diciembre de 2021. La edil naranja ha mostrado su preocupación por los bajos números registrados que perjudicarán de nuevo en este parámetro la valoración de la candidatura de Logroño a Capitalidad Verde Europea.

Rocío Fernández ha demandado al equipo de Gobierno municipal la puesta en marcha de campañas de concienciación y sensibilización sobre los beneficios de la recogida selectiva de residuos y el depósito diferenciado de basura orgánica, “una petición que también realizan los técnicos municipales; ya que de lo contrario se corre el riesgo de que la iniciativa fracase tal y como ya sucedió en 2017 cuando se puso en modo de prueba”.

Fernández ha recordado que en el mes de enero de 2020 el grupo municipal Ciudadanos presentó una moción en el Pleno para impulsar la recogida selectiva de la fracción orgánica, “aquella propuesta, con una enmienda del equipo de Gobierno, fue aprobada por unanimidad, pero sólo ha sido cumplida en parte. La implantación se realizó con mucho retraso, después de 16 meses desde la moción y los datos señalan que no se está consiguiendo buenos resultados”. La concejala de Ciudadanos ha resaltado que “el equipo de Gobierno actúa tarde y mal, y sin interés real, sin el compromiso requerido para trasladar a los vecinos la importancia de una iniciativa que es necesaria”. Rocío Fernández ha subrayado que desde el Gobierno municipal “se está dejando pasar el tiempo frente a un reto medioambiental sobre el que todos los ciudadanos deberíamos estar sensibilizados”.

La edil del grupo municipal Ciudadanos ha recordado que tanto España como Logroño está lejos de alcanzar los objetivos marcados desde Europa alcanzar el 50 por ciento del reciclaje de los residuos generados, de modo que para el año 2035 ningún residuo reciclable termine en vertederos, acogiendo sólo el 10 por ciento de la basura generada.

Rocío Fernández ha señalado que el equipo de Gobierno debe analizar por qué tan sólo se recogen 40 gramos de residuos orgánicos por habitante, “debe analizarlo con las familias y hogares, preguntar a la ciudadanía cuáles son los obstáculos y ofrecer alternativas para mejorar sustancialmente estos resultados y, posteriormente, impulsar campañas de información y concienciación”.

La concejala del grupo municipal Ciudadanos ha exigido al equipo de Gobierno “la realización de un esfuerzo que está obligado a realizar para cumplir los objetivos fijados por Europa, pero también si el alcalde quiere realmente acercarse al reto de la Capitalidad Verde, que entre otros parámetros evalúa la gestión de los residuos y, en concreto, la gestión de los residuos de la fracción orgánica”.

En el mismo sentido, Fernández ha apuntado la necesidad de que el equipo de Gobierno municipal colabora y promocione el autocompostaje en centros educativos, huertos urbanos y viviendas unifamiliares, a través de composteras para la gestión del propio residuo orgánico, “lo que supondría un ahorro por una menor producción de residuos y, al mismo tiempo, la implicación de las escuelas en la concienciación en la etapa infantil”. Rocío Fernández ha indicado que las campañas de concienciación “también deberían hacer llegar a los ciudadanos los datos sobre el coste económico de la recogida de basuras; en demasiadas ocasiones damos por hecho la prestación de un servicio y no tenemos en cuenta el coste en dinero público que supone. Sería una forma de transparencia para saber a qué se dedican las tasas e impuestos que pagamos y conocer cuál es el coste de recoger y tratar cada kilo de basura que generamos”.