La diputada del Grupo Parlamentario Ciudadanos La Rioja, Pilar Rabasa, ha resaltado que “la prevención y la detección temprana, así como el intervencionismo precoz, contribuirá a que nuestros menores crezcan y se desarrollen sanos, así como a conseguir en el futuro adultos equilibrados”.
El Grupo Parlamentario de Ciudadanos La Rioja (GPCs) llevará, al próximo Pleno del Parlamento del 24 febrero, una iniciativa para poner en el centro de la agenda política la importancia que tiene la salud mental y el bienestar emocional de los menores en nuestras familias y en nuestra sociedad.
Según los datos de la Fundación ANAR, en el año 2020 se suicidaron en España 14 niños menores de 15 años, el doble que el año anterior. “El suicidio es la segunda causa de fallecimiento en los jóvenes de entre 15 a 29 años, sólo superada por los tumores malignos, por lo tanto, el suicidio es la primera causa de muerte no natural entre los adolescentes y jóvenes”, ha destacado la diputada Pilar Rabasa.
Dentro de la IV Estrategia de Salud Mental de La Rioja la iniciativa pretende “mejorar los recursos humanos y materiales disponibles, implantar programas de formación y sensibilización en los centros escolares, y se considere también la disponibilidad de psicólogos especialistas en infancia y juventud para los espacios donde emplean la mayor parte de su tiempo”, ha manifestado Rabasa.
Con la llegada de la pandemia, ANAR ha atendido un 145% más de llamadas de menores con ideas o intentos de suicidio, y un 180% más de autolesiones con repecto a los dos años previos. Por esta razón la Asociación Española de Pediatría reclama un Plan Nacional para frenar la mortalidad por esta causa, en una situación que se considera alarmante.
Por todo ello, y basado en esos datos, la formación liberal presentará en el Parlamento esta iniciativa para que se aplique en España y en La Rioja, un plan específico de protección para niños y adolescentes, de su salud mental y bienestar emocional a la vez que de prevención del suicidio.
Ciudadanos considera que el bienestar emocional y la salud mental de los menores es trascendental. “La prevención y detección temprana, así como el intervencionismo precoz en los ámbitos naturales del menor, contribuirá a que nuestros menores crezcan y se desarrollen sanos, así como a conseguir en el futuro adultos equilibrados”, ha indicado Rabasa.
“La salud, concebida como bienestar físico, psíquico y social, debe de comenzar en la infancia, con adecuadas políticas integradas de salud, educación e intervención social, basadas en la prevención y el diagnóstico y tratamiento precoz. El futuro de nuestra sociedad, depende de ello”, ha finalizado.