El portavoz del grupo municipal, Julián San Martín, informa que Cs presentará diez alegaciones para modificar el convenio urbanístico de Maristas y mejorarlo atendiendo a las necesidades de vecinos y comerciantes de la zona.
El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos, Julián San Martín, ha presentado esta mañana las alegaciones de Cs al convenio de Maristas. San Martín ha señalado que, tras reunirse con urbanistas y abogados especializados en urbanismo, la conclusión que se obtiene es que el convenio es “una chapuza” porque hay alternativas que permiten la viabilidad del proyecto para la empresa y que ofrecen una mejor solución para los vecinos y comerciantes de la zona.
“Queremos Maristas ya, pero no a cualquier precio”, ha señalado San Martín, “esta misma mañana le hemos pedido a la alcaldesa que se plantee otras alternativas urbanísticas. Este convenio nos genera muchas dudas y nosotros queremos un convenio con viabilidad económica, pero con la mejor solución para los vecinos y comerciantes”.
Desde Ciudadanos planteamos como alegaciones que el convenio contemple que los bajos sean comerciales, algo que no ocurre ahora mismo, y que se exija a la empresa un plazo de construcción y con unas indemnizaciones, no irrisorias como en el actual convenio donde la empresa tiene que pagar 6.000 euros si no construye. Ciudadanos propone una indemnización del 10% de la inversión privada de cada fase si no se construye.
«Seguimos esperando la justificación de Logroño Deporte y del Equipo de Gobierno para quedarnos con el polideportivo porque no hay proyecto, ni estudio de necesidades de uso y como no nos las han dado, exigimos que acompañando al convenio se incorporen estos informes», afirma San Martín.
Por ello, Ciudadanos pide que se elimine la cláusula quinta del convenio donde se cita que la empresa pagando esos 6.000 euros está en su derecho de hacer lo que quiera, pero el ayuntamiento no puede realizar ninguna acción legal.
“Este convenio es un dogma de fe y nos proponen votarlo a ojos cerrados y con la nariz tapada jugando con las expectativas de los vecinos y comerciantes”, apunta San Martín, “Maristas ya pero con otro planteamiento urbanístico”.