El grupo municipal naranja considera inadmisible que, ante las reiteradas alertas de olas de calor en Logroño por encima de los cuarenta grados, la Confederación Hidrográfica del Ebro, o el propio Ayuntamiento de forma subsidiaria, no hayan procedido a la retirada de los restos vegetales secos que se amontonan en la zona inundable próxima al parque del Ebro. Ciudadanos recuerda que, recientemente, ya se produjeron varios incendios en la zona.
El grupo municipal Ciudadanos exige al alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, la retirada, en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Ebro, de los troncos y la vegetación seca que se acumula en el Soto Inundable del Ebro a su paso por la capital riojana, “ante el alto riesgo de incendios”. La formación naranja considera inadmisible que, ante las reiteradas alertas emitidas respecto a las olas de calor -que en Logroño prevén cuatro o cinco días con temperaturas por encima de los cuarenta grados-, y el consiguiente incremento exponencial del riesgo de incendios, la CHE haya sido incapaz de eliminar de la zona los restos de los árboles secos arrastrados en su día por el cauce del río.
Ciudadanos critica que la situación se repite, ya que hace tan sólo un mes “sufrimos también una ola de calor con temperaturas que alcanzaron los cuarenta y dos grados en la ciudad y ni la CHE, ni el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Logroño hicieron nada para minimizar los riesgos de incendios”. El grupo municipal Ciudadanos denuncia que “ahora la situación se repite”.
La formación naranja califica de “desidia” la actitud de la Confederación Hidrográfica del Ebro y solicita al alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, “que, ante la premura de la actuación y si la falta de respuesta de la CHE continúa, sea el Ayuntamiento el que retire, de forma subsidiaria, los troncos y la vegetación seca del soto inundable del Ebro, evitando así riesgos de incendio innecesarios”.
El grupo municipal Ciudadanos recuerda que hace tan sólo unas semanas ya se registraron diversos incendios en la zona, siendo los árboles secos acumulados en el soto inundable un combustible natural de alto riesgo.